UNNE

Estudian ciclo reproductivo de una especie utilizada como carnada en la pesca deportiva


 
Un proyecto de investigación de la UNNE busca caracterizar el ciclo reproductivo de Gymnotus carapo, una de las especie de “morena” más utilizada como carnada viva en la pesca deportiva. Se busca ampliar el conocimiento de la especie tanto con fines de preservación como de aprovechamiento sustentable
No se ha obtenido su reproducción controladamente, pero puede encararse su cultivo en estanques de engorde, con material obtenido en el medio silvestre.

20-10-2017


Gymnotus carapo es una especie de las conocidas “morenas” y forman parte de los Gymnotiformes, un orden de peces casi exclusivamente sudamericano.
La especie de morena Gymnotus carapo es una de las más utilizadas como carnada viva en la pesca deportiva, y la demanda de los pescadores por las mismas hace que numerosas familias encuentren un sustento económico en su comercialización.
Las morenas son capturándolas en los ambientes naturales y manteniéndolas en estanques hasta su venta.
Pero poco se conoce sobre el ciclo vital y reproductivo de esta especie usada como carnada, y que se captura en ríos y lagunas, en sitios donde no hay mucha corriente de agua. Se la utiliza como carnada viva por su cualidad de supervivencia, puede vivir una hora fuera del agua, y por su resistencia tras ser enganchada en las artes de pesca.
Al no existir producción comercial de la especie, la actividad de la venta de esta carnada se sustenta exclusivamente en la extracción del hábitat natural, y se desconoce la presión que se está ejerciendo sobre las poblaciones de morena.
En ese contexto, un proyecto de investigación del Instituto de Ictiología del Nordeste de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE  lleva a cabo un estudio para caracterizar el desarrollo gonadal, glándula genital, de la especie Gymnotus carapo para profundizar el conocimiento sobre la biología reproductiva de la especie.
“Conocer el ciclo reproductivo de la morena en la región es necesario para posteriores medidas de manejo y la posibilidad  de desarrollo de tecnologías para su reproducción controlada en cautiverio”, según explicaron la doctora Carolina Flores Quintana, directora del proyecto, y los investigadores Carlos Arce y Gabriela Olea a cargo del estudio.
Comentaron que existe acotada información sobre los tiempos de reproducción de la morena (Gymnotus carapo), que tendría un ciclo reproductivo por partes, en distintos momentos, madurando una cierta cantidad de huevos y largándolo al ambiente, así sucesivamente, a diferencia de otras especies que concentran la maduración de huevos y lo larga en un tiempo específico en el año.
Al respecto, para los investigadores poder precisar los tiempos reproductivos de la especie sería relevante para poder estimar eventuales medidas de protección del recurso, como ser medidas de tiempo o de tamaño de extracción, pero también posibilitaría definir tecnologías que permitan el aprovechamiento comercial a través de tecnologías de reproducción controlada o en cautiverio.
En el marco de la investigación, se realizan recolección de ejemplares en sitios naturales, se registra el peso total y el peso de la gónada, ovarios o testículos, para la determinación del índice gonasomatico.
En la actualidad las morenas se extraen del hábitat natural y se las acopian en estanques de agua, que en su mayoría no tiene renovación periódica de agua. Al suministrar alimentos para las morenas en los estanques se contamina el agua por descomposición del alimento a lo que se suma la defecación de los ejemplares en cautiverio.
Así en el tiempo de cautiverio en los estanques muchas morenas mueren, o no se alimentan suficientemente, ni se reproducen.
“Creemos que aportar información sobre la especie podría aportar a medidas de manejo por un lado para abordar la cuestión de  fuerte presión extractiva de recurso en ambientes naturales y avanzar hacia prácticas de acopio y reproducción más sustentables” finalizó la doctora Flores Quintana.