ENERGÍA DE FUSIÓN

Iter, el megaproyecto científico que es la mayor esperanza energética

Busca reproducir la fusión nuclear que ocurre en el Sol para generar energía barata y limpia. Su primera etapa ya está al 50% y los primeros resultados se esperan para 2035.

El Iter, la gigantesca máquina experimental que quiere demostrar la viabilidad de la energía de fusión como alternativa a la fósil, anunció este miércoles un nuevo avance al completar la mitad de su proyecto.

Este paso implica haber logrado elementos fundamentales para que el reactor principal pueda funcionar, entre ellos las cámaras de criogenia, de suministro de energía y de enfriamiento.

"Cuando probemos que la energía de fusión es una fuente viable, podría ser posible utilizarla para reemplazar la energía fósil, que es no renovable e insostenible. La fusión será complementaria con la energía eólica, solar y otras renovables", declaró el director general de Iter, Bernard Bigot.

Según Bigot, llegar a la mitad de la construcción de este proyecto supone "un significativo hito" que no ha sido sencillo.

06-12-2017

El Iter (siglas en inglés que significan Reactor Termonuclear Experimental Internacional) se construye en la localidad francesa de Cadarache.

El proyecto busca reproducir las reacciones de fusión que tienen lugar en el Sol y otras estrellas para generar energía barata y limpia.

"Un proyecto de esta complejidad está lleno de riesgos", agregó Bigot, quien explicó que la primera fase del proyecto, prevista para 2025 y que consiste en la formación de plasma (un estado fluido similar al gaseoso), "no está exenta de contingencias".

La segunda y definitiva fase se prevé que suceda en 2035, cuando se unirá el plasma a los isótopos del hidrógeno, deuterio y tritio, para crear la energía.

Una cantidad de hidrógeno del tamaño de un ananá podría generar energía de fusión equivalente a 10 mil toneladas de carbón. Los elementos que utiliza son abundantes en la naturaleza.

Se considera una tecnología segura porque en el momento en que la fusión se interrumpe el reactor simplemente se apaga por seguridad y sin apoyo exterior, y el coste de una planta de fusión es "comparable" al de una de energía fósil o de energía de fisión.

Pero, contrariamente a las plantas nucleares de hoy en día, la planta de fusión no creará desperdicios altamente radiactivos. "No hay impacto en el medio ambiente, pues tampoco se emite dióxido de carbono", señalaron desde el Iter.

Europa, China, Japón, la India, Corea del Sur, Rusia y EE.UU., que representan el 80 por ciento del PBI mundial y la mitad de la población de la Tierra, participan en este proyecto, que tiene un presupuesto de 14.000 millones de euros.