GABRIEL LUCERO

La historia detrás de #GenteRota: audios de WhatsApp con vida animada

La pegó. Primero como hobbie, después como trabajo, a Gabriel Lucero se le ocurrió que podía crear cortos con mensajes de voz reales. En su colección, hay problemas de gente común y anécdotas bizarras. 

Sin filtro y con las emociones a flor de piel. Contar lo que sentimos en un audio es liberador, una manera de hacer catarsis. Esas expresiones que nacen con total espontaneidad, palabras mal dichas y tonadas bien marcadas, son el leitmotiv del proyecto #GenteRota

Los clásicos audios que enviamos por WhatsApp explotan en la cuentas de Gabriel Lucero. Recibe alrededor de 100 por día. Con su arte, elige uno, imagina una historia paralela, la dibuja y sale con fritas en un video animado para estallar en redes sociales. 

22-05-2018

Desde un hombre que no entiende cómo conectarse a Netflix y pronuncia las instrucciones en cualquier idioma (menos inglés) hasta una mujer santiagueña que cuestiona una compra a su pareja, pasando por sesiones de terapia o mal de amores, todos sus videos se viralizan con facilidad. 

“Para mí, Gente rota es más una sátira que una comedia. La sátira no siempre te hace reír. A veces, te hace pensar o te hace decir: mirá cómo estamos. Tengo un audio que es 100 por ciento realidad y sobre él, con lo que me sale de la imaginación, armo una historia”, aclara Lucero

Su popularidad creció en los últimos meses, con más de un millón de fans en Facebook, más de 100 mil suscriptores en su canal de YouTube y una cuenta de Instagram que no para de sumar seguidores. “Trabajo para vivir. Dibujo para sentirme vivo” dice su carta de presentación y queda confirmado. 

Darle play a uno de sus videos es suficiente para atraparnos en su estilo. “La idea es que escuches el audio y pienses: este soy yo, esto me pasó a mí o este es mi vecino. Elijo temas muy clásicos como los telemarketers, las peleas con los vecinos o las discusiones de pareja. Pega mucho también cuando la persona está sacada y tira un insulto original, inédito”, revela.

En cuanto al proceso creativo, cuenta que primero escucha unos 300 audios. Una vez que una historia lo conquistó, enseguida la dibuja y anima, en un proceso que, como mucho, termina en cuatro horas. “Como soy muy ansioso, lo tengo que terminar en el momento”, confiesa.

Fiel al audio original que le envían los usuarios, las voces no se distorsionan. Sólo en algunas ocasiones agrega efectos de sonido para ambientar y dar más color a la historia. “Si encuentro una frase que puede servir de remate en el medio del audio y el final no es muy contundente, corro esa parte y la pongo al final”, explica.

Se deja llevar también por lo que le piden los mismos usuarios. Si un audio no le genera entusiasmo, pero lo recibe varias veces desde distintos lugares, sigue las preferencias de la audiencia. Además, tiene una sección que llama #GenteRotita con voces de niños.

Muchos de los videos construyen una imagen de mujer que es cuestionada por la misma comunidad. Casos de infidelidad, histeria o machismo desatan una catarata de comentarios negativos. Lucero aclara que el espíritu del proyecto es hacernos reflexionar sobre cómo nos relacionamos y cuestionarlo desde lo artístico: “El humor nos ayuda a pensar y no significa que nos estemos burlando de la situación”.

El proyecto de Gabriel Lucero es una gran vidriera para mostrar su trabajo. El impacto viral de sus videos llamó la atención de Juan José Campanella. El reconocido director lo convocó para promocionar su obra “¿Qué hacemos con Walter?” a través de cortos animados con los personajes. También, trabajó para la serie 911 de FOX, produjo videos para difundir el “Bailando con políticos” junto a Marcelo Tinelli y formó parte del equipo de redes de MTV. 

Hoy, con 43 años, Gabriel Lucero trabaja para proyectos independientes y se define como un autodidacta con urgencia. Todo lo aprende a través de tutoriales en la web. “Gente rota es una publicidad continua de mi trabajo, más la monetización en You Tube por las vistas en los videos”, explica. 

El ilustrador llegó a las redes para quedarse con la creación del personaje “Viviana Sarnosa” en Twitter. Recuerda que se hizo tan popular la cuenta entre los famosos, que algunos inclusive le anticipaban información para compartir primero por ese canal. Además, escribió guiones para la radio, junto con Fernando Peña y Rony Arias, ilustró libros infantiles para el Ateneo y sueña con producir una comedia de media hora para televisión.

“Soy bastante ermitaño. Si me siento, puedo seguir hasta las 12 de la noche y entonces la vida social se me complica. A veces, prefiero ver una película, comer un chocolate en la cama y no salir. Si hay gente rota en este mundo, el primero soy yo”, confiesa riéndose de sí mismo.  

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