“Estamos acostumbrándonos a la tremenda variabilidad climática que tenemos”

“Estamos acostumbrándonos a la tremenda variabilidad climática que tenemos, que más de uno lo relacionamos al cambio climático. La demostración más clara es que pasemos de situaciones pocas lluvias o muchas en poco tiempo. Esta situación se viene gestando desde el año pasado. Empezó en el rio Paraguay, el año pasado, en Formosa tuvimos un descenso desde abril hasta noviembre de más de 8 metros. El nivel de agua bajó eso durante todo ese tiempo, la más persistente de la historia. Esta fluctuando en aguas bajas, el aporte es mínimo y se suma de la alta cuenca del Paraná, que por tercer año consecutivo, no tiene subida estacional de verano y tiene escasa participación del Rio Iguazú que es el que nos salva, a veces nos castiga, en este caso no pasó nada de eso. Es increíble lo que pasa en Cataratas, con caudales de 200 metros cúbicos cuando teníamos 1600”, dijo.

“Es una diferencia muy grande y persistente, que hoy hace que tengamos en Corrientes 1.21 metros, marca que no se daba desde diciembre de 1971. Es una bajante que no se pueden dar si se construyen un montón de datos y situaciones que son las que se dan ahora, toda la cuenca de aporte al Rio Paraná esta en aguas bajas y aportes reducidos y  sin pronóstico de mejorar. Con el horizonte de dos semanas, no nos vamos más allá por la situación climática. Hace dos años vivimos esto, pero en el segundo semestre tuvimos niveles de inundación. Nadie puede descartar que este año pase lo mismo”, precisó.

“La situación en el Rio Uruguay es bastante parecida, no tiene mucho aporte de sus cuencas, es muy acotado, no llueve sobre la cuenca media, estamos teniendo aportes a Salto Grande de 500 metros cúbicos por segundo  cuando tendría que ser de 2000 o 2100”, señaló.

“El Rio Bermejo, es el único que se escapa a esta situación de bajante y sequias. En este momento, parecía que se iba a declarar algo más en Brasil pero se disipo y tenemos una merma de lluvias, ya es casi estacional, no tendremos mejoras. Por ese lado no podemos esperar mucho”, aseveró.

“Lo que tenemos que acostumbrar es a la variabilidad, en situaciones como estas, no sé cuándo, se puede a dar una crecida significativa. Y eso nos mantiene en vilo, al pie del cañón. Estamos trabajando con el ICAA de Corrientes, Ituzaingo está teniendo escalas muy bajas y preocupantes porque son persistentes. Toda la ribera correntina, tanto la de arriba como el oeste, tiene recurso limitado”, indicó.

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