CUARENTENA Y EL COMPORTAMIENTO SOCIAL

Responsabilidad frente a la pandemia: “hay que reconstruir el escenario individual”

En “Después de Todo”, programa de Néstor Busemi en Continental Corrientes, la terapeuta MP 1012, Úrsula Yorg, desde San Roque habló de la responsabilidad social en tiempos de flexibilización de la cuarentena y el problema de las aglomeraciones y la falta de cuidados.

 

 

25-07-2020


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El contexto de restricciones de la “nueva normalidad”, requiere un cambio de comportamiento a gran escala, y supone una carga psicológica importante para las personas. La psicóloga Úrsula Yorg, consideró que es necesario utilizar los conocimientos de las ciencias sociales para ayudar a alinear el comportamiento humano con las recomendaciones de la Salud pública. En el programa “Después de Todo” (sábados de 10 a 13 por la 97.3), sostuvo que se trata de una situación desconocida para las personas, que deberán “volver a construir”, la parte constitutiva de su personalidad.  

Desconocer las normas y recomendaciones de epidemiólogos y expertos en salud pública, con aglomeraciones, fiestas clandestinas o eventos sin medidas de seguridad, se hicieron moneda corriente en la actual fase de apertura de la cuarentena. Para las autoridades y las fuerzas de seguridad se trata de un verdadero problema al que afrontar durante la pandemia. Según la especialista, el comportamiento social, luego de meses de restricciones desnuda aspectos de la propia personalidad humana. “Se trata de una cuestión natural en las ciudades, donde hay cierta urgencia por volver a escenarios conocidos, para reforzar el lazo social hacia los demás. Los encuentros, el estar, es parte constitutiva de la personalidad y del ser de cada uno, desde el punto de vista simbólico, quitar este escenario es quitar una parte de sus propias vidas”, sostuvo.

“La responsabilidad social hay que reconstruirla o trabajarla, para las personas la vida social es parte de su cotidianeidad, sobre todo en los jóvenes, los que tienen el hábito de reunirse con amigos, ir a bares o boliches, hay necesidad de romper con ese orden, que a su vez va a contrarrestar con la responsabilidad”, detalló York.

“El deber viene de la mano de predisposiciones, cuando no hay un caso de peligro cercano, no se visualiza la peligrosidad ni la gravedad de la situación, hay liviandades que empiezan a desnudarse, influye en cada persona y también en los social, porque permite una desagregación, una situación de masa social que finalmente tiene su efecto e impacto”, dijo en Radio Continental.

“La responsabilidad opera en cada persona de manera particular, si ésta se posiciona como una persona adulta o desde una posición infantil, hay que ver cómo funciona la posición subjetiva frente a las normas.  A su vez, si los adultos tienen esta posición en relación a la Ley, que esperar a los más jóvenes, y lo que comúnmente ven de esta actitud de los más grandes, la responsabilidad social en ese sentido tiene que ver con construir un escenario nuevo, donde uno ponga en la mesa todas estas cuestiones”.