SEGUN INFORME DE ISEPCI

En Corrientes, los alimentos de la canasta básica aumentaron 7.97% en los últimos dos meses

Desde junio hasta el mes de agosto las canastas Básicas Total  y Alimentaria registraron un incremento en su costo de 7.97% y en el mes de agosto una familia de cuatro integrantes necesitó $ 16.556, 40 para superar la línea de indigencia y precisó $39.900,92 para no ser pobre. En dialogo con Manuel Romero para Continental Corrientes, Silvana Lagraña, directora de Isepci Corrientes, dio detalles del reelevamiento hecho.

29-09-2020



  Según el Índice Barrial de Precios (IBP), relevamiento mensual realizado en más de 170 negocios de 5 localidades de la provincia entre ellas Corrientes Capital, Empedrado, Goya, Santa Rosa y Curuzú Cuatiá;  los costos acumulados desde junio hasta el mes de agosto, en ambas canastas registraron aumentos de 7.97%.  Representando esto $1.222, 33 más en la Canasta Básica Alimentaria y $2.945,82  más en la Canasta Básica Total.  


  En cuanto al mes de agosto, una familia de dos adultos/as y dos niños/as precisó para acceder a la Canasta Básica de Alimentos $16.556,40 y no encontrarse por debajo de la línea de la indigencia. Mientras que, la misma familia de cuatro integrantes, necesitó $ 39.900, 92 para cubrir sus necesidades básicas (alimentos, más otros productos y servicios como salud, educación, transporte, alquiler, luz, agua, teléfono, internet, vestimenta, entre otros) durante un mes y no encontrarse por debajo de la línea de pobreza. 


  En relación a la comparación mensual del IBP observamos que en ambas Canastas Básicas - Total y de Alimentos-  registraron un incremento de 0,32% respecto a julio. También se puede mencionar que de los rubros que componen la canasta de alimentos es en carnicería donde mayor incremento se dio, siendo este de 7,96%. Los alimentos con mayor aumentos en su costo fueron: espinazo 14,29 %, carnaza 9,38%, carne picada 8,70 %, nalga 8,57 %, paleta 8,33%, asado 6,90 % y pollo 5,42%. 


  Tal como lo venimos expresando en informes anteriores, esta suba en los precios representa un despegue de la inflación, ya que la misma se estaba desacelerando en meses anteriores. Tal es así que en el mes de mayo era de 1,6%,  en junio de 2, 3 %, julio 2,2 % y agosto de 2,3%,  según el Índice de Precios al Consumidor del INDEC – Región Noreste.


  A estos indicadores también sumamos otros datos que son relevantes a la hora de reflexionar sobre la situación complicada en términos económicos y sociales del país y la provincia. En primer lugar, en un contexto donde los ingresos de la mayor parte de las familias, sobre todo de los sectores de lxs trabajadorxs y lxs más vulnerables, se encuentran más deteriorados o sin incrementos significativos. Tal como sucede con las familias cuyos integrantes solo cuentan con jubilaciones y pensiones mínimas, programas de trabajo, sueldos equivalentes al salario mínimo vital móvil o inferior a este, AUH o el IFE. Ninguno de estos ingresos alcanza para acceder a la C.B.A, es decir que no superan la línea de indigencia. Incluso si en algunos casos en la misma familia tipo, contara con más de uno de los ingresos mencionados anteriormente, tampoco alcanzarían para acceder a la C. B. T., es decir que no supuran la línea de la pobreza. 


  En segundo lugar, los indicadores laborales, en general su evolución fue decreciente, comparado con otros trimestres anteriores a la pandemia, y  la principal razón fue la mayor retracción de la economía y de la producción. En este sentido informes del INDEC sobre el mercado de trabajo, dan cuenta que para el segundo trimestre del 2020 a nivel nacional la tasa de actividad fue de 38,4% y el empleo 33,4%. En cuanto a la tasa de desocupación abierta se incrementó a 13,1%, representando 1,4 millones de personas. 

  Mientras que en la provincia, según los indicadores socioeconómicos de la región la tasa de actividad fue de 35,2 %, el empleo de 32,4%. Respecto a la desocupación abierta fue de 8,1%. 


  En este marco es imprescindible, en el presente y pensando también en una salida más equitativa - post pandemia, que el rol del Estado (en sus distintos niveles) se centre en garantizar políticas públicas, más fuertes y eficaces, orientadas al control de precios, redistribución de los ingresos, sostener el consumo interno, reformas impositivas estratégicas como es el impuesto a la riqueza, apoyar y sostener el crecimiento de diversos actores de la producción del país, sobre todo a las PyMEs y al sector de la economía popular, mejorar la calidad del trabajo y generar nuevos empleos. 


•Directora del ISEPCi Corrientes: Lic. Silvana Lagraña 

•Equipo Técnico del ISEPCi Corrientes: Sofía Velozo, Edith. Aquino, Luis Acosta, David Nicoletti, Santiago Nuñez, Maira Flores y Daniel Valenzuela. 

•Equipo de relevadores del IBP – Corrientes: Compañeres de Barrios de Pie, MuMaLa, Libres y Diverses y Jóvenes de Pie e ISEPCi de la provincia de Corrientes. 


 Para desarrollar el Índice Barrial de Precios se consideran los mismos métodos, ponderaciones y los 57 productos que componen la Canasta Básica Alimentaria utilizada por el INDEC. La familia tipo seleccionada para los cálculos es la de 4 integrantes (2 adultxs y 2 menores) y la canasta es la de menor precio, es decir se considera los productos o alimentos de menor costo que se encuentran disponibles en ese momento. Relevando más de 170  negocios (almacenes, carnicería, verdulerías y supermercados) de distintos barrios populares correspondientes a 5 localidades de la provincia de Corrientes (Corrientes Capital, Empedrado, Goya, Santa Rosa y Curuzú Cuatiá). Dicho relevamiento se realiza entre el 20 y 25 de cada mes.