Cannabis medicinal: el Gobierno autorizó el cultivo y la venta en farmacias de sus aceites en todo el país

“Yo arranqué comprando el Charlotte,  que era el permitido por la ley pero no daba resultado, en virtud de que no estaba permitido por la ley y para el bienestar  de mi hijo probé con un aceite casero y de tomar 4 anticompulsivos hoy su tratamiento son solo gotitas de aceite”, precisó.

“El tratamiento le cambia la vida a todos, si uno tiene un niño enfermo que con la medicina convencional no se puede mejorar, y con la cantidad de medicina que se le da se ve perjudicadas otras cuestiones, uno entra en desesperación, no solo tiene un problema de salud sino también acarrea nuevos”, explicó.

“Dentro del amparo donde nosotros fuimos privilegiadas hay niños con parálisis cerebral, con autismo, con síntoma del Touret, y demás enfermedades dentro del espectro autista. Hay cosas que no se dicen, por ejemplo la cantidad de adultos que se ven beneficiados en cuestiones de dolor en cuestiones de artrosis y fibromialgia, efectos de la quimioterapia en cáncer”, dijo.

“Una vez que uno tiene la planta se pueden hacer cremas o aceites. Se empieza con microdosis,  mi hijo estuvo tomando una gota al día. En el caso de él,  tenía convulsiones diarias y con el aceite dejaba de tener. Con lo que antecede  a una crisis empezábamos a consultar con los médicos que nos acompañan subíamos o cambiamos de cepa y siempre los resultados fueron positivos. Siempre hay que comenzar de a poquito para ir subiendo. Lo bueno es que no trae aparejado efectos secundarios nocivos”, contó.