CULTURA

Clarisa Navas: disidencias y periferia en el cine argentino

La realizadora correntina Clarisa Navas ingresa a la Competencia Internacional de Mar del Plata con "Las Mil y Una", un filme que asume las disidencias y las intensidades de la sensualidad y el deseo en el disruptivo cotidiano de una barriada de la periferia.

 

24-11-2020



"El cine que me gusta hacer parte siempre del territorio".



La irrupción de Clarisa Navas en el panorama del cine argentino trajo una ansiada novedad, de pronto apareció alguien que filmaba de otra manera y desde otro lugar, construyendo un cine en diálogo con el territorio arrasado por las políticas del ajuste con un ritmo que respetaba la respiración, a veces chillona y a veces silenciosa, de cuerpos que se rebelan a enfilar al matadero de una vida vacía.

La realizadora correntina, luminosa heredera de un cine de potencia estética y pensado desde abajo que tuvo en Leonardo Favio su gran intérprete, tiene además la audacia de poner en foco las disidencias y las formas fluctuantes que asume la sexualidad para las nuevas generaciones en el contexto de esa periferia que es carne viva de un país doloroso.

trailer película


Docente en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc) dependiente del Instituto de Cine en la ciudad de Formosa, Navas se dio a conocer con "Hoy partido a las tres" en 2017, una película de vitalidad arrasadora armada sobre un equipo de chicas que juegan a la pelota y son invitadas a un campeonato de fútbol femenino en una barriada en medio de un acto de campaña de un candidato a intendente de la ciudad de Corrientes.

Ahora llega a la Competencia Internacional del Festival de Mar del Plata con "Las Mil y Una", película elegida para abrir la prestigiosa sección Panorama de la Berlinale en febrero pasado y en la que profundiza un discurso estético y una manera de hacer y pensar el cine.

"El cine que me interesa hacer parte siempre del territorio, un lugar local desde donde pensar las problemáticas que tienen que ver con una pregunta latinoamericana pero también con un hacer de la periferia, tratando de descifrar qué pasa con los cuerpos en un lugar donde son todo el tiempo amenazados, arrasados y lo que eso comporta", cuenta en charla con Télam.

Clarisa Navas

Clarisa Navas


La nueva película de Navas se desarrolla en el barrio de monoblocs de la ciudad de Corrientes conocido como Las Mil Viviendas.

"Es uno de esos barrios de monoblocs que se construyeron entre fines de los 70 y los 80 para albergar un proyecto de clase media que, con el correr de los años y producto de la falta de políticas estatales, se fue favelizando, donde se comenzaron a construir viviendas en las veredas y a surgir una arquitectura que tuvo que ver con la urgencia y que delineó una estética de la precariedad. Yo me crié en ese barrio y me construí en momentos muy fundantes de la adolescencia en ese contexto y tenía una gran deuda de filmar en este lugar y construir imágenes que tuvieran que ver con esa clase media, porque, en general, cuando se piensan las imágenes del cine argentino de la clase media nunca se piensa en estas barriadas ni en estos planes de vivienda que hay en todo el país. Para nosotros el lugar era central y la idea era que la trama no enmudeciera el ritmo que produce y todo el tiempo está presente en el barrio", asegura.

T: ¿Lo que decís tiene que ver con el derrotero de la Argentina, con las políticas de ajuste que se imponen sobre esos barrios de modo permanente hace décadas?
CN: 
Es algo con lo que todo el tiempo se dialoga, yo veo las fotos de mi infancia y veo el barrio hoy y lo que se ve es una Argentina en caída y eso no está solamente impregnado en la arquitectura sino en los cuerpos de las personas y, al mismo tiempo, hay una paradoja porque no son ajenas a toda esta situación ciertas luminosidades, tanto "Hoy partido a las tres" como esta película dialogan entre los imposibles y los posibles de la periferia.

"Tenía una deuda de filmar en este lugar y construir imágenes que tuvieran que ver con esto"

"Tenía una deuda de filmar en este lugar y construir imágenes que tuvieran que ver con esto"


T: ¿Cuáles son las luminosidades?
CN:
 La posibilidad de la resistencia ligada a lo vincular, el afecto, las construcciones de amor para los encuentros pese a todo, poder armar comunidad con personas con una sensibilidad común, ese es un espacio único de resistencia y desde ahí todo se puede, la manera de resistir es muchas veces ese cuidado y también está el escape del deporte y los juegos, inventar otras lógicas al sistema.

T: En la película está claro que la política es una política del cuerpo, que es el deseo el que va poniendo a los cuerpos cerca de unos cuerpos y lejos de otros.
CN:
 No es sólo el deseo, es necesaria una suerte de arrojo que va más allá de eso. Es algo que trabajamos con las actrices y los actores que tuvo que ver con una recuperación de gestos propios del habitar ciertas intensidades y cómo eso, justamente, amplía y enriquece la existencia. En un punto me quería detener en cómo esos lugares y esos gestos tienen que ver con una cuestión que va mucho más allá de cualquier definición o categoría, también porque creo que hay una nueva generación que no se define por las categorías y que habita el deseo de una manera mucho más fluctuante. Creo que por eso los personajes tienen una definición mediante sus acciones, son acciones meramente políticas que no están puestas en la palabra. De hecho, creo que hay un gran vicio en esa constante de definir y categorizar las cosas o construir identidades desde la palabra cuando el cuerpo y los gestos van muchas veces por otro lugar. En la película intentamos construir todo el tiempo una presencia que no esté mediada o dicha por estas categorías, porque creo que las categorías reducen el misterio de las cosas y el misterio de la vida.

Tanto "Hoy partido a las Tres" como "Las MIl y Una" dialogan entre los imposibles y los posibles de la periferia.

Tanto "Hoy partido a las Tres" como "Las MIl y Una" dialogan entre los imposibles y los posibles de la periferia.


T: El casting también es determinante en la película, ese grupo de chicas y chicos que viven en Las Mil construyen el relato con mucha verdad?
CN:
 La mayoría de los actores y las actrices son egresados de la Universidad Nacional de las Artes o se han formado en la región y además tuvieron una ligazón directa con el barrio o siendo disidentes vivieron en alguna periferia. Me interesa trabajar con personas que hayan transitado alguna experiencia de vida similar a los problemas que plantea la historia.

T: ¿Cómo ingresó el barrio a la película en el momento del rodaje?
CN:
 El hecho de haber vivido en ese barrio me permitió escribir secuencias y escenas de una cotidianeidad muy cercana a ese real que es Las Mil Viviendas y luego ese guión, lógicamente, fue tomando vida y se fue abriendo hacia las capas que despliega el barrio en el presente y cuestiones que fueron pasando durante el rodaje, que fueron entrando y poniendo a la película en un lugar en relación con las vidas que habitan ese lugar. También la construcción de presencia de cada uno de los personajes tiene un aporte muy fuerte de la invención de cada uno de los actores.

TELAM