Recital de Andres Calamaro. Crónica de una noche soñada

El popular cantante ofreció un vibrante show el sábado en el anfiteatro Cocomarola, ante una multitud que disfrutó intensamente de las nuevas canciones y los infaltables clásicos, con invitados que redondearon una noche llena de música. Galería de fotos.

 

04-12-2022

(Colaboración de Federico Molina)

Diego Armando Canciones:

Hay días sospechosamente light, pero el del 3 de diciembre no fue para nada así.

 El caluroso sábado fue un día de festejos para todo el país y Corrientes no fue república aparte. A la tarde veíamos como Messi desde Qatar al mando de 10 titanes más, dejaban a la celeste y blanca en cuartos de final de la copa mundial, pero acá, en nuestra ciudad a la noche tuvo lugar otro gran partido, uno donde tuvimos un golazo tras otro. 

La alegría fue nuestra al ver salir a la cancha al comandante de tu parte de adelante, al torero que trata de llamarte la atención de algún modo oportuno.

A sus 61 años, Andres Calamaro es el artista argentino más prolífico del denominado “Rock Nacional”. Estuvo en sus comienzos siendo el purrete talentoso de “Los Abuelos de la Nada”, una banda con una selección de músicos exquisitos, y cruzó el charco después para probar suerte en la madre patria junto a sus amigos de “Tequila”, Ariel Roth y Julian Infante, formando la mítica “Los Rodriguez”, que hizo tanto ruido en España como acá. De allí nos quedan los éxitos de “Palabras más, palabras menos” y “Sin documentos” entre otros.

Tiempo después, en un nuevo punto de partida, ya en solitario se volvió un poco “Loco” pidiéndole a una “Flaca” que no le clave sus puñales por la espalda y empezando de esta manera, su definitiva carrera de solista, aunque siempre acompañado de amigos, por que para “mandar como marinero” hace falta un gran equipo.

Con más de 500 composiciones, 16 discos de estudio, 7 discos en vivo, colaboraciones con otros artistas infinitos, Andres Calamaro: el salmón, no para de componer ni de girar.

Los que lo conocen saben de esto y se maravillan por la facilidad que tiene Andrelo para crear canciones que muchas veces son y serán parte de la gran banda sonora de nuestras vidas.


 Esta vez el Cocomarola tuvo el privilegio de recibirlo nuevamente como en esa noche de hace casi 20 años atrás, cuando presentaba “Alta Suciedad” y “Relajado” y desde el escenario comentaba al pasar que “La noche estaba tan linda como para fumarse un porrito”. Frase que luego trajo algún que otro dolor de cabeza.

La pacatería de ese entonces quedaba pegada a esa frase para echar por tierra todo el potencial del hombre que más canciones le aportó a nuestra Lengua Popular.

Otros tiempos, pero las mismas canciones.

A las 21 en punto, se apagaron las luces del Anfiteatro Cocomarola. Un instante después los músicos fueron tomando sus lugares, hasta que el griterío y los aplausos de la gente que estaba adelante pecho en valla, nos anunciaban que en la oscuridad ocupaba su lugar delante del micrófono, con vincha en la cabeza, len- tes negros (sello inconfundible) y una remera donde veíamos en la estampa la tapa del disco “The Big Break - La Gran Fuga” de Willie Colón & Héctor Lavoe.

El genial “Diego Armando Canciones” se nos presentaba en sociedad, y como fue una gran jornada futbolística, el hincha del rojo no quiso quedarse atrás y arrancó “Fuerte al medio”, con un show que prometió goleada y cumplió.

Como no podía ser de otra manera, “Bohemio” fue la primera canción que irrumpió en la noche correntina. Un tema hermoso que provocó el canto al unísono del público heterogéneo, que variaba entre los más de 40 y las nuevas generaciones. Todos a puro pulmón cantando “Te quiero porqué a pesar de todo me vas a seguir queriendo, un poco más”, como afirmándonos entre todos que el cariño hacia “El Cantante”, a pesar del tiempo, estaba intacto.

“Cuando no estás”, fue el siguiente tema sin dejar de hacer saltar y cantar a la concurrencia, quienes cuál tribuna alentando a su equipo, las caras fijaban su mirada al cielo, gritando que la “La casa vacía pregunta cuando volverás”, llevándonos en conjunto a una nostalgia espesa que solamente cada uno sabría explicar a dónde lo llevaba.

La tercera fué “Carta sin marcar”, elegida fue la novicia “Verdades Afiladas” canción que dio un respiro al sub 35 pero dio lugar a “Los chicos” que tomen su lugar en la primera línea de fuego brazo en alto y coreando a morir.

Seguido a eso las palabras de Calamaro saludando y agradeciendo a la gente, recibiendo aplausos a modo de caricias.

Después de eso era obvio que como buen futbolero y argentino solamente miro al cielo y entre tantas “gracias” esbozo un; “GRA- CIAS DIBU”, palabras que nos interpelan a todos los presentes tanto así como los acordes que sonaron a continuación, “Para no Olvidar”. 

Sí, su costado más amable traía “De un tiempo perdido a esa parte, a esa noche había venido un recuerdo encontrado para quedarse con nosotros” y Los Rodriguez se hacían presentes por primera vez.

El punto verdaderamente vehemente se vivió en el momento que empezó a sonar una canción que la conoce todo habla hispana con la voz femenina e inconfundible de la Reina del Rock Fabiana Cantilo, “Mi Enfermedad”, canción que los dos la grabaron en 1991, pero mientras la versión de Los Rodriguez no despegaba, la de la dama del rock se transformó en uno de los hits de la década que recién empezaba.

Y la bendición de Diego la hizo himno. “All you need is Pop” de “El Salmón”, “Tantas veces” Y “Los Aviones” de “Bohemio” siguieron sin bajar la espuma a una noche mágica.

Llegado a este punto, el poeta más fértil de la canción popular improvisó unos versos, “se lo vio por Esquina” dijo y ya no lo dejaron terminar de hablar porque el aplauso y el “Diego, Diego” dio  paso a “Maradona” (Claramente track 10 de “Honestidad Brutal”), mientras en pantalla gigante detrás de los músicos se emitían imágenes del mítico gol a los ingleses e imágenes de un Peludo joven acompañado de su eterna novia, alguna lagrimita se mezclaba con el sudor de algunos que no dejaban de saltar y gritar “Diego Armando estamos esperando que vuelvas, siempre te vamos a querer”.

“Si es que te vas primero” dijo la voz rasposa y particular del Dylan Argento confundiendo con exquisitos acordes de piano y tranquilizando así las aguas un poco con la balada “Esperame en el cielo”.

“Estadio Azteca” caló hondo en estos días mundialistas de mucha ilusión, creo que muchos soñamos con esas hazañas vividas en ese estadio en el 86 ? que nos dejaron duro de chico.

“Tuyo siempre” sonó a continuación haciendo un presagio de lo que vendría después, pues la versión más escuchada de este tema era en vivo acompañado de otros grandes artistas en esas maravillosas y generosas giras del 2005 con la muchachada acéfala por ese entonces con la partida de Cordera, de la Bersuit, grata y fructífera comunión de artistas en el escenario.

Y si hablamos de artistas consagrados, pilares del Rock Nacional y comunidad de artistas en un escenario, la sorpresa fue enorme cuando vimos con alegria la entrada de un Ratón Paranoico de pelo blanco ya, aviadores negros, empuñando su Gibson Negra con toda la energía de un RockStar Intacta. Juanse dio todo el calor a “Me Arde” y claramente “Para siempre”, tema grabado en conjunto, seguido de una zarpada infernal que no queríamos que terminara nunca,  y que gracias a D10s tardó en terminar.

Para ese entonces, todos estaban exaltados de felicidad y con la artillería de canciones que ya sonaron, nos preguntamos ¿qué seguía?.

 Claramente, venía  la recta final con nada más y nada menos que “Sin Documentos”.

¡ Porque sí!, ¡Porque sí!, ¡Porque sí!

Muchas generaciones saltaron al recibir la canción con la cual Andres recibía un nuevo apodo allá por los comienzos del nuevo siglo “El Salmón”. Tema elegido por el mítico Indio Solari para hacerle un homenaje a Calamaro y también acompañarlo en el 2008 en el estadio único de la Plata.

Habiendo ya besado nuestro suelo y embanderado con la imagen del Gauchito Gil (obsequio del público) sonaban los acordes de “Flaca” calmando un poco los saltos, pero no las gargantas ni las caras de felicidad de haber desbloqueado recuerdos de la adolescencia, infancias y de tiempos dorados...un pasado mejor.

“Alta Suciedad” volvió a levantar del suelo los pies cansados y acalorados ya pero con ganas de cantar a los gritos que “No se puede confiar en nadie más”.

El solo de guitarra del comienzo de “Paloma” nos abrazo a todos dando cierre a un recital increíble que tenía algo más pero por lo pronto después de esta canción Andres presento a sus colegas Ma- riano Domínguez en el bajo, Martín Bruhn en batería, Germán Wiedemer en piano y Julián Kanevsky, saludaron ante la ovación del publico y entraron a camarines.

Nadie se movía, sabíamos todos que esto no terminaba asi. Para que todo sea perfecto íbamos a tener que cantar todos juntos sin dejar al cantante solo en ningún momento “Crímenes Perfectos”.

Las emociones, los cuerpos y las voces no daban más en la noche calurosa del Cocomarola y como un alivio llegó “Los Chicos”, canción que Calamaro elige siempre para el final de sus shows. Y de esta manera viendo como Andres saludaba a la pantalla gigante a todos sus amigos que se fueron antes que él como; Mores, Sandro,  Miguel Abuelo, Federico Moura, Luca Prodan, Julián Infante,Willy Crook, Palo Pandolfo, Marciano Cantero, Pappo, Luis Alberto Spinetta y Gustavo Cerati y un reciente incluido el más grande de todos, Diego llevándose como siempre los aplausos y el “Diego! Diego!”.

Broche de oro para esta gira, que dejó momentos increíbles y canciones de siempre clavadas en nuestros recuerdos.

Andres Calamaro es uno de los pilares del rock nacional, un artista que nos interpela a todos, en distintas generaciones, él es una de las “Costumbres Argentinas” que tanto nos gustan, y él lo sabe.

Nos volveremos a ver torero, y mientras espero me sentaré en el tendido con un Farías entre los dientes, si es rápido y es gratis entonces, why not?

Gracias por todo “Cantante”.