Ruidos molestos. Familias sin descanso en el barrio Concepción 

Walter Escalante, residente del barrio Concepción, compartió con Radionord la situación que enfrentan debido a los ruidos molestos provenientes de dos quinchos alquilados para eventos.

04-09-2024


Walter Escalante (vecino) Tema preocupación por ruidos molestos

"Hace más de un año que estamos lidiando con este problema. Son dos quinchos llamados 'Los Limoneros', que ocupan una manzana completa entre las calles Valparaíso y Manantiales", comentó Escalante. 

El vecino explicó que el ruido se intensifica a partir de la medianoche, cuando la música se pone a un volumen muy alto. "Las paredes no son tan altas, y el sonido choca contra casas de doble piso y rebota hacia nuestra estancia. Es insoportable, nos afecta de ambos lados", agregó. 

A pesar de que los vecinos han hecho múltiples denuncias a la policía y a la Municipalidad, las respuestas han sido inconsistentes. "Llamamos al 147, nos unimos como vecinos, pero a veces no aparecen, y cuando lo hacen, la solución es temporal", relató Escalante. 

Escalante señaló que los quinchos son lugares privados que se alquilan para eventos como cumpleaños, y cuestionó la responsabilidad de la Municipalidad en la habilitación de estos espacios. "A veces, por el exceso de sonido, al otro día amanece con una faja de clausura, pero el dueño la quita y sigue operando normalmente. Probablemente la multa sea muy baja en comparación con lo que les cuesta mantener el local abierto", opinó. 

La situación es especialmente grave durante la noche, cuando los residentes intentan descansar, aunque también ocurre durante todo el día, incluso entre semana. "Lo peor es la noche, cuando uno quiere descansar. A veces arranca el viernes y sigue durante todo el fin de semana", explicó. 

Escalante comentó que un abogado vecino, consciente de la situación, redactó una nota firmada por varios vecinos, destacando que la zona tiene una alta población de personas mayores y enfermas, quienes se ven gravemente afectadas por el ruido. "Mi madre, por ejemplo, sufre de taquicardia y depresión; se pone muy nerviosa, no podemos tener paz", expresó con preocupación. 

Autor: Diego Aguirre