Ponce. "Es preocupante observar que estamos dejando de hablar de desarrollo y de justicia social"
En Radionord, el economista Miguel Ponce abordó la problemática de la desigualdad de ingresos en Argentina, enfatizando la relevancia del Índice de Gini como herramienta para medir este fenómeno.
21-12-2024
Según Ponce, "cuanto más cerca de uno está, más desigual es la calidad de vida entre los que más tienen y los que menos tienen". A pesar de que se observan signos de mejora en este índice, el economista aclara que esta información no proviene de datos oficiales del INDEC, que se publican cada seis meses.
Ponce destacó que, aunque esta tendencia refleja una situación similar a la del tercer trimestre del año anterior, la mejora no es oficial y, por lo tanto, debe ser abordada con cautela. "Estamos ante una mejora medida de manera no oficial; es un uso informal de las estadísticas del INDEC por parte del Ministerio de Economía", comentó.
El economista también advirtió sobre la polarización creciente en la sociedad argentina. Según su análisis, el modelo económico actual parece consolidar una dualidad que ya es evidente en toda América Latina, donde "cada vez hay menos ricos, pero son más ricos, y cada vez hay más pobres". Ponce hizo hincapié en la situación particular de Perú, donde más del 70% de la población laboral es consciente de su condición de pobreza y de la escasa esperanza de mejora social.
El investigador argentina subrayó la transformación que ha sufrido la movilidad social en el país. Recordó tiempos en los cuales, a pesar de las condiciones adversas, existía una vía de ascenso social evidente, simbolizada en historias de vidas que lograron grandes proezas, como la de "hijos de peones o de amas de casa que llegaron a ser graduados universitarios". Sin embargo, este fenómeno se encuentra en peligro de extinción, a medida que se consolidan niveles sociales más estáticos y menos inclusivos.
Finalmente, Ponce hizo un llamado de atención sobre la falta de discusión en los ámbitos oficiales sobre temas críticos como la producción, el crecimiento y la distribución justa de ingresos. "Es preocupante observar que estamos dejando de hablar de desarrollo y de justicia social. Eso es lo que siente cada uno de nosotros en nuestra propia piel", concluyó el economista.
Autor: Paula Escalante