Sánchez. “A pesar de la actual bajante, será un buen año para los pescadores en el río Paraná”
Sebastián Sánchez, licenciado en biología e integrante del Instituto de Ictiología del Nordeste, explicó en Radionord cómo la situación de bajante de caudal del río Paraná está afectando a los peces de la región.
13-01-2025
"Lo preocupante no es solo que el río esté descendiendo, sino que actualmente se encuentra por debajo de los niveles que deberían alcanzarse en esta temporada", señaló Sánchez. Según el experto, el río debería estar cerca de los 4 metros, pero actualmente roza los 2 metros. Esta disminución de caudal genera una menor disponibilidad de agua de la que se esperaría para esta época.
Sánchez también mencionó que, a pesar de la bajante, se registró una reproducción de peces en diciembre. En ese mes, se recolectaron varias larvas de distintas especies, lo que brindó algo de esperanza para el ecosistema acuático. Sin embargo, el experto advirtió que el descenso abrupto del río, con una caída de casi 3 metros en solo un mes, ha puesto en riesgo la supervivencia de estas larvas.
"Si bien algunas de las larvas sobrevivirán y se desarrollarán hasta convertirse en peces que podrían sumarse a la pesquería, la situación de la bajante hace que este ciclo sea menos exitoso que en los dos años anteriores, donde las crecientes duraron más tiempo y dieron a los peces un mejor desarrollo", explicó Sánchez. En ese sentido, recordó que las crecientes anteriores habían permitido un período de desarrollo más prolongado para las especies.
El biólogo también destacó que, afortunadamente, hubo algo de lluvia al final de la primavera y principios del verano, lo que ha permitido que los riachos y las lagunas se mantuvieran con algo de agua. Sin embargo, la preocupación radica en la falta de lluvias a largo plazo. "Si no llegan precipitaciones en las próximas semanas, la situación podría volverse aún más complicada para la fauna acuática", agregó.
Según las previsiones meteorológicas, se esperan lluvias a partir de mediados y fines de enero, lo que podría beneficiar al ecosistema acuático. "Si las lluvias se materializan y el río se recupera, se mantendrán los niveles adecuados de agua en las lagunas y los peces tendrán mejores condiciones de vida", detalló Sánchez.
Por otro lado, el experto advirtió que si el río no crece y la temperatura del agua se mantiene alta, podría generarse un estrés ambiental que afecte la supervivencia de las larvas. "En las lagunas, donde el agua es más calurosa y con menor oxígeno, las posibilidades de que las larvas sobrevivan disminuirían", sostuvo.
No obstante, Sánchez aclaró que la situación en el río Paraná, debido a su caudal, es menos grave que en las lagunas y riachos. "La temperatura del agua de un río tan caudaloso como el Paraná difícilmente se ve afectada por las altas temperaturas, por lo que la pesca en el río debería mantenerse en buenos niveles", indicó.
Finalmente, el licenciado destacó que, a pesar de los desafíos, la pesca podría ser exitosa este año debido a la gran cantidad de peces que se han reproducido en los años anteriores. "Los pescadores seguramente tendrán buenos momentos, ya que muchos de los peces de las últimas dos reproducciones alcanzan ahora los 4 o 5 kilos", concluyó Sánchez.
Autor: Diego AguirreNotas relacionadas
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