Memoria canina.¿Los perros pueden recordar?
Andrea Santamarina (MP 0912), médica veterinaria, brindó declaraciones a Radionord en las que explicó de forma detallada cómo funciona la memoria en los perros.
05-07-2025
Lejos de la creencia de que los animales solo actúan por instinto, Santamarina afirmó que los perros tienen memoria a corto y a largo plazo, aunque no del mismo modo que los seres humanos.
“A diferencia de nosotros, que tenemos memoria a corto, mediano y largo plazo, los perros desarrollan principalmente memoria a corto y largo plazo”, explicó la especialista.
Según la veterinaria, los perros son capaces de registrar y recordar información a través de distintos tipos de memoria: espacial, olfativa y emocional.
Uno de los recursos que utilizan los perros para orientarse y recordar es su capacidad espacial. “Pueden dimensionar el espacio y saber, por ejemplo, dónde suelen encontrar su plato de comida o su juguete favorito, e incluso recordar en qué habitación suele estar su dueño”, detalló.
Incluso, agregó, pueden reconocer una casa en la que estuvieron anteriormente, lo que demuestra que su memoria espacial es útil para ubicarse y adaptarse a su entorno.
Otra de las memorias más desarrolladas en los perros es la olfativa, esencial en muchas de sus habilidades. “Tienen una excelente memoria olfativa. Algunas razas más que otras, pero muchas son capaces de detectar rastros humanos, animales de presa, drogas, dinero e incluso restos humanos”, explicó la profesional.
Esta capacidad se debe a que los perros registran olores en su memoria, lo que les permite asociarlos con personas, lugares o situaciones específicas, incluso luego de mucho tiempo.
Los perros también son capaces de recordar experiencias traumáticas. “Si un perro tuvo una mala experiencia en un auto, como mareos, encierros prolongados o castigos, probablemente se resista a subir nuevamente. Lo vincula con una emoción negativa”, afirmó.
Este tipo de recuerdo emocional demuestra que los perros no solo retienen datos, sino también emociones asociadas a ciertas vivencias, lo que influye directamente en su comportamiento.
Respecto a la memoria a corto plazo, señaló que se ve potenciada cuando se utiliza el refuerzo positivo. “Si le das una orden como ‘sentate’ o ‘subí’, y el perro obedece, reforzar con una caricia, una golosina o una entonación amable ayuda a fijar esa memoria”, explicó.
Finalmente, la veterinaria destacó un ejemplo claro de la memoria a largo plazo: el reencuentro con sus dueños. “Cuando una mascota permanece con otros miembros de la familia y, tras varios meses, vuelve a ver a su dueño y lo reconoce, estamos viendo cómo funciona su memoria a largo plazo”, concluyó.