El gobierno de Milei. Entre el aval electoral y las tensiones internas 

Según Fara, el resultado electoral representó “una suerte de calmante” para una parte del electorado que, tras años de crisis y estancamiento, optó por no creer que el esfuerzo del ajuste había sido en vano. 

“No ganó La Libertad Avanza —afirmó—, ganaron los temores al regreso del kirchnerismo y a una nueva etapa de incertidumbre en la gobernabilidad. Una primera minoría dijo ‘elijo creer’, como si Milei fuera Scaloni”, graficó. 

El consultor consideró que este respaldo electoral inesperado le otorga al gobierno libertario “un camino allanado” para la segunda mitad del mandato, aunque advirtió que el nuevo crédito político eleva el nivel de exigencia y reduce el margen de maniobra. “Todos los actores que ayudaron le están diciendo al gobierno: ‘ya te di el crédito que pediste, ahora usalo bien’”, sostuvo. 

Tensiones internas y cambios en el gabinete 

Fara señaló que la administración libertaria atraviesa “una paz relativa”, incluso tras una victoria contundente. Mencionó que las renuncias de Guillermo Francos y Nicolás Catalán marcaron el cierre de una semana que, de no haber tenido esos episodios, podría haber sido “a pedir de boca” para el Presidente. 

“El ex jefe de Gabinete se fue en malos términos, a juzgar por el tono de sus mensajes en X. Entra Adorni. Punto para Karina”, sintetizó el analista, destacando la influencia creciente de la hermana del mandatario. 

Un poder cerrado sobre sí mismo 

En cuanto a la estructura política del oficialismo, Fara advirtió que el gobierno “no está renovando sus cuadros” y se alimenta de su propio núcleo. “Si el joven maravilla pasa a ser un superministro, habrá poca expectativa de ampliación de la base política”, apuntó, y estimó que continuará el esquema de negociación “caso por caso” en el Congreso. 

Según el analista, los triunfos “calman internas, pero no las eliminan”. En la puja de poder interna, Karina Milei se consolidó al demostrar que “la estrategia de pelear con ejército propio, no prestado, dio resultado”. Fara subrayó la importancia de esa estructura territorial para consolidar un proyecto político en el tiempo. 

Economía y dudas externas 

Desde el punto de vista económico, el consultor observó que el Gobierno “no muestra interés en acumular reservas”, sino en continuar con el rollover de la deuda aprovechando la baja del riesgo país. “Si no amplía su base política ni acumula dólares, ¿los aliados externos estarán tranquilos pensando que la vida le sonreirá eternamente a Milei?”, se preguntó Fara. 

El futuro del kirchnerismo 

Respecto del escenario opositor, el analista describió una nueva crisis interna en el kirchnerismo bonaerense, reavivada tras la derrota electoral. “Cristina reaccionó a su estilo, culpando a Axel Kicillof”, comentó. Según Fara, la principal fuerza opositora “no es competitiva para 2027”, aunque sigue representando a un tercio del electorado. 

En ese sentido, sostuvo que el espacio atraviesa “un callejón sin salida” al no poder renovar liderazgos ni realizar una autocrítica profunda. “Massa intentó encabezar esa renovación, Kicillof habló de componer una nueva canción, pero nadie logró hacerlo”, resumió. 

Una advertencia final 

Para cerrar, Fara recordó que en la historia política argentina las elecciones legislativas intermedias no siempre anticipan el resultado de las presidenciales. “Cualquiera podría decir ‘larga vida al emperador’, pero la Argentina suele ser el cementerio de los elefantes”, concluyó.