Choferes de taxi. El sector atraviesa una situación crítica 

Maidana expresó que “hubo aumentos de combustible y de colectivo, pero nosotros por ahora ni ruido de aumento de tarifa. Ya estamos acostumbrados a la suba constante de la nafta: a veces sube tres veces por semana, baja una, y vuelve a subir cuatro”. 

El trabajador remarcó que la situación del rubro es compleja, ya que la demanda de viajes se redujo notablemente. “La calle está durísima. La gente no tiene plata, muchos optan por comprar una moto o una bicicleta para moverse, porque el colectivo está caro. Además, Uber y Cabify están mucho más baratos, y eso nos complica todavía más”, explicó. 

A pesar de este panorama, Maidana destacó que no se registraron aumentos en los precios de los repuestos, lo que les permite continuar trabajando, aunque con márgenes muy ajustados. “Seguimos aguantando y absorbiendo el gasto del combustible. Está duro, pero seguimos ahí en la misma”, concluyó.